1.- Mayor sensación de saciedad. Desde que empezamos a comer, el estómago segrega Grelina, la «hormona del hambre», que en conjunto con la Leptina, la hormona que regula la saciedad, envía la señal al estómago de que está lleno. El proceso dura por lo general 20 minutos, por lo que el comer despacio le da a tu cerebro el tiempo necesario para recibir dicha señal.
2.- Se consume menos cantidad de alimentos. Al comer despacio aumenta la hormona de saciedad y como consecuencia paramos de comer antes.
3.- Favorece la digestión y absorción de nutrientes. Al masticar adecuadamente hace que trituremos la comida en la boca y por lo tanto al llegar al estómago este no tenga que gastar tanta energía en deshacer lo que los dientes no han hecho. Dejamos trabajar de forma más eficiente descomponiendo los alimentos más rápido.
4.- Ayuda a mantener el peso adecuado. Al sentir saciedad en las comidas principales comiendo despacio y masticando bien, no se come en exceso, solo lo que necesitamos, y además no sentiremos la necesidad de picar entre horas.
5.- Mejora los niveles de estrés. El masticar despacio contagia al resto del cuerpo, es decir, tranquiliza y calma el posible estrés que podamos tener en ese momento.
6.- Regula el nivel de glucosa. Cuando la digestión es buena, todas las hormonas trabajan de forma pausada y regular.
7.- Más consciencia de lo que se come. El adquirir este hábito de comer despacio, hace que prestemos más atención a lo que llevamos a la boca y como consecuencia que acabemos eligiendo buenos alimentos para disfrutarlos y cuidarnos al máximo.
8.- Evita tener gases. Cuando tragamos alimentos poco masticados llegan al estómago y se quedan sin digerir cuando pasan al intestino. Allí empezará un proceso de putrefacción causando gases, flatulencia, inflamación, etc.
9.- Cuida la salud dental. El contacto de la saliva con el alimento ayuda a lubricarlo para su mejor digestión. Además las encías se ejercitan cuando se mastica y eso ayuda a mantener la mandíbula y los dientes fuertes.
Fuente: EmoAlimentación Cristina Carasusán
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