Realiza esta práctica durante la semana, observa qué cambia. La práctica se llama STOP y solo te llevará dos minutos. El objetivo es sacarte por unos instantes de ese círculo de inconsciencia y automatismo en el que vivimos.
Durante esos dos minutos de conciencia vuelves al aquí y al ahora a través de la respiración y el cuerpo. La respiración consciente y pausada te trae al presente y te ayuda a relajarte. Por unos instantes permites que el cuerpo, la mente y el corazón se escuchen.
Durante el ejercicio puede que descubras que estás apretando la mandíbula o el estómago. Quizás observes que tus hombros están levantados o sencillamente sientas hambre o cansancio. Lo importante es que recuerdes la necesidad de contactar con tu cuerpo y volver al presente.
Pon una alarma en 2 momentos diferentes del día para detenerte unos instantes, respirar y observar lo que ocurre en ti...
S Stop, detente... Si puedes levántate y sal de donde estés un minuto. T Toma aire, respira lenta y profundamente un par de veces, alargando la expiración. O Observa con cariño y sin juicio las sensaciones que percibes en tu cuerpo, ¿qué sientes y dónde? P Prosigue con lo que estabas haciendo, continúa desde la consciencia. FUENTE: https://menteencalma.com/
FOTO: Freepik
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