"Las emociones constituyen un elemento básico en la vida humana. De hecho son en muchos casos el motor oculto de nuestra conducta y la causa directa del sufrimientos y dificultades. Por esta razón son una potentísima fuerza de energía vital si nos relacionamos con ellas de forma saludable y sabia, pero si no lo hacemos así, si nuestra relación con ellas es filtrada simplemente por lo “agradable” o “desagradable”, pueden convertirse en un auténtico escollo.
Algunas, como el miedo o la rabia, no tienen buena prensa, incluso las llamamos “emociones negativas”, pero todas... ¡SÍ, TODAS, INCLUSO ÉSAS!... cumplen un papel importantísimo en nuestra vida. En realidad, si prestamos atención, veremos una vez más que lo que nos provoca el sufrimiento no es la emoción en sí misma, sino nuestra resistencia a ella.
Las Emociones entonces son estados complejos del organismo, respuestas globales con distintos componentes:
El componente fisiológico, que son los procesos involuntarios como el tono muscular, la respiración, las secreciones hormonales o la presión sanguínea, y los cambios en la actividad del sistema nervioso central y autónomo.
El componente cognitivo, que consiste en el procesamiento de información, tanto a nivel consciente como inconsciente, que influye explícita e implícitamente en nuestra comprensión y en la vivencia subjetiva de la experiencia.
Y el componente conductual, que se expresa en las expresiones faciales, movimientos corporales, tono y volumen de voz, que determinan conductas distintivas de especial utilidad comunicativa.
Multitud de estudios confirman que estos componentes interactúan entre sí para generar las complejas respuestas emocionales, sin embargo, al mismo tiempo se ha encontrado que no siempre funcionan de manera sincrónica. Es la confirmación de que la estrecha relación entre pensamientos y emociones no siempre sincroniza su paso.
"El arte de vivir no es ir a la deriva despreocupadamente, ni tampoco aferrarse a las cosas con temor. Consiste en ser sensibles a cada momento que se presenta, en contemplarlo como algo absolutamente nuevo y único, en tener la mente abierta y totalmente receptiva." Alan Watts
Fuente: Escuela Transpersonal de España - Eduardo Martínez.
Foto: Freepik.
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