La práctica atención plena, o Mindfulness, es ya bien conocida por ser eficaz para reducir el estrés y aumentar el bienestar en contextos clínicos. Ahora una amplia gama de estudios ha demostrado sus beneficios específicos en el entorno laboral:
1- Tranquiliza el parloteo mental, evita la dispersión y activa la Inteligencia Emocional
Mejora la capacidad de tomar decisiones y de comunicarlas
Mejora la concentración, la memorización y la capacidad de aprendizaje
2- Reducción de los costes de absentismo y rotación del personal
Reduce las tensiones en el trabajo: minimiza el impacto del estrés
Mayor capacidad para comunicarse claramente: resolución de conflictos
Reacciones más adecuadas en situaciones estresantes
3- Mejora de la productividad: efectividad y eficacia
Mayor capacidad para trabajar en equipo,
Mayor creatividad: predisposición a innovar
4- Mejora las relaciones entre compañeros, y las relaciones con los clientes
Mayor capacidad para manejar los conflictos laborales
Mejora la receptividad y la escucha activa con los demás
5- Aumenta la satisfacción en el trabajo y la alineación con los objetivos de negocio
Facilita la conciliación entre familia y trabajo: equilibrio personal
Mejora la capacidad de pensar con “altura de miras”: visión ampliada
Fuente: MeeT - Mindfulness en el Trabajo
Foto: Freepick