Mindful Eating o Alimentación Plena es una práctica cada vez más arraigada en la sociedad que consiste en aplicar la atención plena, propia del Mindfulness, en tus hábitos alimenticios. Es una nueva forma de entender la alimentación que, por una parte, te permite descubrir nuevamente el placer de comer y, por otra, te ayuda a cambiar tu relación intrínseca con la comida para que adoptes una más saludable.
¿Qué significa comer con atención plena?
Cuando comes porque tienes ansiedad, estrés o simplemente porque estás aburrido, lo que haces es saciar lo que se denomina como el Hambre Emocional. Tal y como indican varios estudios, esto es debido a que tu cerebro activa los mismos mecanismos tanto cuando estás hambriento como cuando te sientes ansioso.
La diferencia entre ambos casos radica en el hecho de que cuando estás nervioso no comes porque realmente tengas apetito, sino que es debido a la ansiedad, el estrés o el aburrimiento. En otras palabras, no es una necesidad física la que te lleva a comer, sino que es emocional porque está dictada por los propios nervios o un mal hábito del que no eres consciente.
El Mindful Eating no supone una dieta, sino más bien un estilo de vida que te lleva a conocer más tu propio organismo y sus necesidades, a diferenciar el hambre fisiológico del psicológico y tiene innumerables beneficios en nuestro organismo.
Diferencia entre el hambre real y el hambre emocional
– El hambre real se caracteriza porque aparece de manera gradual; no presenta una necesidad específica de alimentos concretos; no es necesario que la satisfagas de inmediato; dejas de comer una vez te sientes lleno; te sientes bien contigo mismo una vez has finalizado.
– El hambre emocional se identifica con los siguientes ítems: aparece de forma repentina e inesperada; sientes antojos por comidas o alimentos determinados; tienes la imperiosa necesidad de satisfacerla al instante; continúas comiendo cuando estás lleno; te sientes culpable, insatisfecho o avergonzado cuando paras de ingerir alimentos.
¿Cómo aplicar la alimentación consciente?
Hay unas pautas que puedes seguir a la hora de practicar la alimentación consciente y que te comentamos a continuación.
1. Acomódate: Puede parecer obvio, pero es esencial que para todas las comidas estés sentado siempre en una mesa puesta, con sus cubiertos y platos, y que te relajes. El objetivo de esta técnica es aprender a saborear la comida y favorecer una relación más sana para tu salud y bienestar.
2. Respira: Antes incluso de empezar a comer respira hondamente dos o tres veces. De esta forma, lograrás atraer tu pensamiento hacia el momento actual y ser completamente consciente del presente, tal y como se practica con el Mindfulness.
3. Olfatea: No te prives de disfrutar de la comida con otros sentidos además del gusto y la vista. Huele los alimentos y piensa en el proceso que se ha realizado hasta llegar a tu plato.
4. El primer bocado: Toma un primer bocado y detente en degustar su textura, temperatura y sabor.
5. Come despacio: No se trata de engullir tu comida, sino de que comas con calma y tranquilidad, así que mastica cada bocado poco a poco y lentamente. De esta manera, además, lograrás hacer una mejor digestión.
6. Usa tu mano no dominante: Para evitar que aumentes la velocidad inconscientemente, utiliza tu mano no dominante para coger los cubiertos. Al principio te resultará complejo, pero así te resultará más sencillo comer tranquilamente.
7. Aléjate de las distracciones: Si hay algo que cada vez se ha convertido más en una costumbre es comer con el televisor encendido y los teléfonos al lado de los cubiertos, como si fueran un acompañamiento de las comidas. Para evitar cualquier clase de distracciones, aléjate de los aparatos electrónicos y concéntrate en tu comida y tu cuerpo.
8. Separa las tentaciones: El objetivo es aprender a comer por necesidad, de forma consciente, escuchando a tu cuerpo y lo que te pide. Pero al principio esta tarea puede resultarte compleja, especialmente, si estás rodeado de tentaciones. Así que sírvete únicamente aquello que sabes que necesitas.
9. Escucha a tu cuerpo: Cada vez que te veas dirigiéndote hacia la nevera o la cocina con el objetivo de comer, pregúntale a tu cuerpo si realmente está hambriento. Puede que sientas la necesidad de picotear algo porque estás ansioso, aburrido o porque has visto a alguien comer.
En conclusión, la alimentación consciente es una práctica del Mindfulness que te ayuda a fomentar tu bienestar y a cuidar de tu salud mediante una forma de comer controlada y tranquila, en la que el hambre marca el ritmo y no la ansiedad.
Fuente: http://crearsalud.org
Fotos del artículo: Pixabay
Foto de portada: Freepik
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